ESCORT O NO ESCORT ¿ESE ES EL DILEMA?

Cuando nos referimos a una “escort” argentina estamos hablando de algo más que de una acompañante de lujo. No sería solo una prostituta cara o alguien que busca nada más que lucrar con su cuerpo.

Empecemos por el origen del término. Escort proviene del italiano “scorta” (que significa “acompañamiento”) y que a su vez viene del latín “scorgere” (guía). Aquí lo adoptamos derivado del inglés (“scort”), no sin influencia del francés medieval, “escorte”.

Todo se origina en “escolta”, utilizado para referirse a quien acompaña a alguien como protección para prevenir ataques.

Las escorts en general son mujeres jóvenes, atractivas y de buen nivel cultural. Por eso son requeridas frecuentemente como acompañamiento para lucir, sin que esto vaya más allá de esas funciones, en eventos importantes, donde aparecen junto a hombres de (generalmente) alto poder adquisitivo.

Sin embargo, es creciente el número de acompañantes que acceden a tener relaciones sexuales con sus acompañados. A cambio de una suma de dinero extra, claro. De ahí que hoy son muchísimas las escorts que además de realizar un acompañamiento social, también incluyen su servicio sexual.

Usos y costumbres

Muchos empresarios van acompañados de “call girls” o escorts de lujo a los eventos relevantes a los que son invitados. Los más sofisticados suelen llamarlo “girlfriend experience”. En sus perfiles de plataformas especializadas, muchas de ellas dicen que pueden desenvolverse como cariñosas “novias” si se lo piden.

Y también acompañan a viajes, incluso internacionales, a quienes estén dispuestos a desembolsar gruesas sumas y costear visitas a los lugares más exclusivos del mundo. Hablamos, claro, de hombres de gran poderío económico, acostumbrados a no reparar en gastos para obtener lo que desean. En este caso, acompañantes Vip, como puede ser una buena escort argentina.

Por supuesto, deben ser simpáticas y de modales impecables. Tienen que dominar los protocolos sociales y poder desenvolverse con soltura en las reuniones de los más altos estamentos. Suelen tener estudios universitarios (si es que no son graduadas) y no solo hablan en su lengua natal. Además, pueden conversar sobre temas muy diversos.

Una buena escort argentina no solo busca dinero

Hay algo que debe quedar muy claro. Una buena escort profesional AMA lo que hace. Le gusta el sexo sin prejuicios y no tiene mayores complejos en la cama. Es que desde el principio, cuando publica sus servicios en las buenas plataformas especializadas, deja bien claro lo que está dispuesta a hacer y lo que no.

Cada una de las características de nuestras acompañantes Vip las aleja un poco más de lo que entendemos como “prostitución”. De hecho, y como bien dijo una veterana de esta profesión, “más que su cuerpo, una escort vende su tiempo”. Y de hecho, sus tarifas siempre son por horas.

Además, no son mujeres que luchan por la subsistencia, como desgraciadamente sucede con gran parte de las prostitutas. En general tienen las necesidades básicas cubiertas desde pequeñas, y están en busca de consolidar una posición económica. Conste que no decimos “independencia” económica, porque son independientes “per se”. La escort está en estos menesteres porque le gusta, y lo hace voluntariamente.

Es decir, que no están forzadas como sí sucede, lamentablemente, con otro tipo de trabajadoras sexuales. Y para mayor seguridad de sus clientes, las mejores plataformas de contacto con escorts les piden a las chicas que certifiquen que no tienen antecedentes penales.

De todo esto hablamos cuando decimos “escort argentina”.